Ahora que ya pasaron de moda los pescadores milagrosos sobrevivientes de una tragedia de proporciones épicas, lo que está sonando es el muro, barda, virtual o no o como se le quiera llamar, de la vergüenza que los gringos quieren construir pa evitar tanto emigrante colado.
La actitud que México ha tomado, es la de una persona agraviada en su honor, y bajo el pretexto de que el muro es un acto aberrante y "antinatura" que va en contra de los derechos humanos de los emigrantes, ha puesto el grito en el cielo y en las cartas diplomáticas enviadas a los gringos, diciendo además que es un acto que "lesiona la relación bilateral de los países".
Yo creo... y enfatizo el YO, que a México le resulta más fácil pasarle la bolita de los emigrantes a los EE. UU. que dar una solución propia y adecuada para los mexicanos que están aquí, para los mexicanos que se quieren ir, y pa los mexicanos que ya están allá.
En otras palabras, a México le es imposible generar empleos bien pagados, le es imposible dar un apoyo real al campo y le es imposible ofrecer oportunidades, ya no digamos para ser un país de "primer mundo" (odio esa clasificación), sino para tener un modo honesto y digno de vivir para los necesitados de este país.
Sobra decir que incluso le conviene a México que sigan los mojados pasándose la frontera, para que envíen tanto dinero como puedan y así la economía nacional se vea movilizada y no se asfixie ni se estanque con lo poco que puede hacer el gobierno mismo.
Total, los states tienen todo el derecho de construir en su terreno lo que les venga en gana, si es una presa, un puente, una carretera, un muro, es su territorio y su varo, además, por principio, los emigrantes que se pasan la frontera son ilegales y delincuentes allá, y no tendrían derecho a estar ahí, no voy a discutir si los justifica la necesidad o que sin ellos los states se las verían negras. Además los que se vayan pa allá van a encontrar la forma de pasarse el muro, digo, el ingenio mexicano es chingón...
No estoy a favor ni en contra del muro, solo estoy en contra de la indignación general de los "grandes" de este país, desde presidentes, presidentes electos, cancilleres, secretarios, senadores y diputados, hasta "artistas" y merolicos de televisión.
Amo a mi país, a mi gente, me siento orgulloso de ser mexicano, pero, el hecho de que México no se proponga arreglar las cosas en casa, y que sólo deposite la solución de los emigrantes en el gobierno de otro país, me hace pensar si el título de esta entrada debió ser "La vergüenza de ser mexicano".