Japón 2012 - Diciembre, Jueves 6
Hoy vamos al Ghibli Museum, espacio dedicado a mostrar un poco de los secretos en las producciones del Estudio Ghibli, dirigido por el genial Hayao Miyazaki, creador de historias tan fabulosos como Mi Vecino Totoro, El Castillo Vagabundo, La Princesa Mononoke, la un poco más famosa en América, El Viaje de Chihiro, entre muchas muchas otras.
El museo esta en la ciudad de Mitaka, en las afueras de Tokyo, nada más llegar a la estación, saliendo hay una parada de autobús, donde pasa el bus del museo, que te lleva directamente, y esta decorado con motivos de las películas, esta muy mono pero decido no tomarlo para mejor ir caminando y conocer un poquito de la ciudad, además el museo no esta lejos, a unos 20 - 25 minutos a pie.
Camino siguiendo la ruta del camión y tomo algunas fotografías, después de un rato llego a las afueras de museo, es en realidad un edificio pequeño, parece más bien una casa grande, por fuera no se nota demasiado que sea un museo, salvo por algunos letreros y porque ves gente tomando fotos en el interior.
El ticket que compré en Lawson hace un par de días, se canjea en la entrada del museo por el boleto de entrada, desde dentro del terreno notas que hay cosas muy chidas por doquier, y el mismísimo boleto es ya en sí, un tesoro, pues tiene un set de 3 fotogramas de una cinta de película, bonito detalle! Por dentro no se pueden tomar fotografías, en las afueras del edificio si, la razón de esta regla de no fotos adentro, es que Miyazaki no quería que la gente se preocupara más por tomar fotos que por disfrutar del museo, y tiene razón, hay tantas cosas encantadoras por ver, que al rato te olvidas de que traes una cámara, el museo tiene 3 pisos, muchos cuartos y salas en cada uno y escaleras normales, de caracol, por dentro y por fuera, y un elevador, para moverte como quieras entre los pisos y las salas, e incluso dos pasadizos perdidos por ahí.
No hay una ruta a seguir, uno anda como quiere, descubriendo los secretos del museo, hay detalles hasta en los ladrillos y en las tapas de las coladeras, para quienes conocen el trabajo de Miyazaki, el museo hará de todo lo que tiene las delicias de esas personas, hay vitrales con escenas de las películas, salas con los bocetos y los scripts de la animación, hay una réplica del estudio personal de Miyakazi y de los estudios donde se hace el dibujo y se añade el color a las escenas, hay una sala con las máquinas que corren la cinta, otras que te muestran como se hacen los efectos de movimiento, hay una pequeña sala de cine donde muestran cortos de animación que no ves en ningún otro lado pues se hicieron exclusivamente para el museo, me tocó uno de unos ratoncitos grises luchadores de sumo, ayudados por unos viejecillos para derrotar a otros ratoncitos blancos.
Hay un Gatobus funcional afelpado y suevecito para subirse, pero sólo es para niños como de hasta 6 años jaja, los adultos tenemos que conformarnos con ver :(, es muy gracioso ver a las mamás preocupadas porque el mocoso o la chamaca no se vayan de cabeza al treparse al techo del Gatobus jajaja!
Hay otras salas con las obras que inspiraron a Miyazaki a crear sus historias, y una pequeña biblioteca para ponerse a leer las historias en formato libro, junto con otras obras derivadas de las originales.
Y desde luego, no puede faltar el restaurante, la heladería y el puesto de hotdogs, todo con motivos de las películas, jaja hasta la servilleta es como para guardarse!
La tienda de regalos, por supuesto con millones de cosas, peluches, libreas, lápices, palillos, ropa, manteles, calcetines, llaveros, modelos a escala, discos, dvd's, y otras tantas cosas que igual, no vas a encontrar en otro lado.
El museo es en verdad una joya, se disfruta mucho más si conoces las películas, porque encuentras miles de detalles que hacen referencia a las mismas, pero aún si no conoces las películas o quizá una o dos, el museo es de mucho valor porque aprendes como se hacen la películas de animación, además es muy divertido e interactivo, no tiene desperdicio alguno; debo confesar que hay trucos para hacer algunos efectos que nunca me habría imaginado, es toda una faena hacer una película de animación, y más si sigues el método tradicional de dibujar cuadro por cuadro!
Más aún, el museo es un lugar donde se muestra que la imaginación no tiene límites, y que todo es posible, cualquier historia, cualquier universo que puedas ver en tu mente, seguro puede convertirse en una gran historia para ser contada.
Puede ser pequeño, pero fácil se me fueron 4 horas ahi, y siento que no lo vi todo jaja.
De regreso al hotel, salgo por la ya acostumbrada estación Akihabara, y como aún tengo un rato, entro al edificio de Kotokubiya, y de nuevo, un cielo de figuras y demás cosas de anime, jaja me pierdo ahí una hora con 5 pisos de magia japonesa, y ahora no salgo solo, tengo una nueva funda para mi teléfono, ahora si, oficialmente oficial, mi iPhone es una terminal de NERV.
A cenar y a dormir, mañana a Toyosato!
1 comentario:
Owwwwwwwww! como me hubiera encantado ver al gato buuuus X'D!!! cuando lo vi en la película de totoro estaba de que "awwww el gato bus *---*" imagínate en físico!!! que padre que te gustó mucho el museo de Don Miyazaki *-*
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