Japón 2012 - Diciembre, Lunes 3

Hoy tenía un plan para ir a un Matsuri (festival tradicional) sin embargo, entre que para ir tenía que viajar a una ciudad como a dos horas de camino (la ciudad de Chichibu), que si me he cansado de caminar los últimos 5 días y que quise aprovechar el internet para checar como voy a moverme en los próximos días, ya que salgo de Tokyo para conocer más lugares, decido no ir al Matsuri.

Siento no ir al matsuri porque me perderé de un evento muy tradicional y seguramente hermoso e impresionante, pero también sé que los planes a veces cambian y uno no siempre puede verlo todo de una sola vez, quizá la próxima vez que venga pueda asistir a un festival.

A cambio les contaré algo de lo que he visto y me he dejado en el tintero aún. Como saben, en Japón los coches tienen el volante del lado derecho, lo que significa que circulan por el carril de la izquierda, a diferencia de occidente donde el volante esta del lado izquierdo y se circula por el carril derecho, pues bueno, esto se refleja en otra cosas como el sentido de los trenes, en México por ejemplo, en una línea dada de norte a sur, el tren que va al norte corre por el carril del lado derecho, aquí el tren hacia el norte va en el carril izquierdo.

Las escaleras eléctricas igual, la que sube va del lado izquierdo, la que baja del lado derecho (con algunas excepciones). La gente en las calles camina de modo que al encontrarse de frente, se pasan "naturalmente" por el lado derecho, es decir, si yo voy, el que viene de frente me pasa por la derecha, claro, esto no es siempre ni una regla ni nada, sólo imaginen cuando ustedes van en la calle y recuerden como se pasan "naturalmente" unos a otros y verán a que me refiero.

Por lo mismo, y como otro ejemplo, en las escaleras eléctricas, en occidente, las personas que no avanzan y que se quedan quietas hasta llegar arriba o a abajo, se pegan a la derecha, y los que avanzan rebasan por la izquierda. Aquí los quietos están a la izquierda y los que rebasan lo hacen por la derecha. Al principio desconcierta un poco, pero uno le agarra el modo.

Los coches, son todos nuevos, o casi todos nuevos, los mas viejos son quizá no mayores de 10 años, y es decir mucho, porque son pocos y como son de modelos de desconozco, pues no se bien; exceptuando los taxis, que si hay muchos que se ven viejos, no tan viejos, pero si muchos viejos.

Lo que si se nota es que todos los coches están limpios, parece la gente los lava (o los lleva a lavar) diario! Lo más sucio que me ha tocado ver uno, parecía el polvo que se le acumula normalmente en dos días en México, y creo que solo he visto uno así! Será que el ambiente esta muy limpio o que las calles también están limpias, que no se ensucian los coches, o será que los coches limpios ayudan a que no se ensucien las calles? Todo esta limpio!

Las bicicletas, hay montones de bicis, creo que fácil hay más bicis que coches en toda la ciudad, mucha gente se mueve en bici, de todas las edades, vestidos de manera formal, informal, con prisa, sin prisa, etc., y la gente las deja en la calle sin candado, así, ahí nomás, puesto que nadie se las roba! He visto que algunas tienen candado, pero no lo usan, lo llevan ahí en el cuadro, enredado, y todas tienen una luz al frente que encienden de noche, la legislación debe exigirlo supongo, porque no es tanto para iluminar, sino más bien para que se vean de frente.

Lo mismo con los paraguas, no sobre la luz, sino que hay montones de ellos, el más común es el transparente, los venden en los konbinis por si te agarra la lluvia y no llevas uno, esos son muy livianos y parecen al casi casi desechables, pero si aguantan varias usadas y si los cuidas, deben durar un buen. Y al entrar en cualquier edificio hay racks para dejar tu paraguas y al salir ahí sigue, porque nadie se los roba.

En Japón la gente es muy honesta, si algo olvidas en el metro, muy probablemente lo vas a encontrar en la siguiente estación donde lo olvidaste, porque quien lo encuentre lo lleva a objetos perdidos, sin importar cuanto cueste, no se lo clavan.

El metro, ya les había dicho que tiene mucha publicidad, pues otro detalle es que los asientos son de tela, de tela!!, y bastante bien acojinados, cuanto durarían esos asientos en cualquier otro país?, sin decir específicamente, en México?, además cuentan con calefacción en los pies, lo que se agradece en estos días fríos jajaja XD. No me ha tocado ver los famosos empujones para meter a la gente jaja, será que no he entrado al metro en verdaderas horas pico :P

En el metro si me ha tocado ver dos cosas inusuales, o al menos inusuales según todo lo que he leído sobre Japón y lo que sucede en el metro. Se considera de "mala educación" contestar el teléfono en el metro, la gente simplemente no lo hace, es más, hasta lo ponen en modo silencioso para que si alguien les llama o les llegue algo, no suene, pues me ha tocado ver a una persona contestar, sí, sólo una, por eso digo que inusual, y aún así, hablo muy rápido y muy bajito ;D

La otra cosa, que alguien le ceda el asiento a alguien, específicamente un chico a una chica, Japón tiene fama de machista, y es raro ver que un hombre le ceda el asiento a una mujer, y no se si sea en realidad porque son machistas, o si siquiera entre dentro de lo que se considera machista, simplemente es algo que no sucede muy seguido, y mas porque probablemente rechacen el gesto y no acepten, o al menos, como dije, eso es lo que he leído, pues resulta que fue un chico el que se levantó, y la chica si aceptó. Una vez lo he visto.

Todavía tengo más cosas que contar sobre otras curiosidades, pero lo dejo para otra entrada, ya para terminar les cuento la aventura de hoy. Resulta que para entrar al Ghibli Museum, las entradas sólo se venden en Japón, creo que también online pero solo se puede pagar con tarjetas de crédito japonesas, y en algunos países se comprar por correo, no en todos. 

Para los mortales, aquí en Japón, se compran en los konbinis de la cadena Lawson, y aunque en la página explican en inglés como hacerlo, mediante una maquinita que hay en cada konbini, no explican todos los pasos, y ahí me tienen picándole a la pantalla para obtener mi entrada, y es que las entradas, aparte de que se venden sólo aquí, van por día y por hora de visita, y si te equivocas o no puedes asistir el día y la hora que compraste... Peleishon!

Finalmente tras varios intentos, hago que la marinela funcione y me imprime un ticket, que debo pagar en la caja, donde me dan un recibo, que debo cambiar en la entrada del museo, por mi boleto de entrada... Que show! Pero se que debe valer la pena por todo lo que he leído del museo. Ya les contaré por ahí del viernes, ya que compré mi entrada para el próximo jueves a las 12.00 pm.

Hora de dormir!