Japón 2012 - Diciembre, Sábado 15

El último día en Japón, entre tantas cosas me viene a la mente cuando contaba los meses, las semanas, los días y las horas para empezar el viaje, y ha llegado a su fin.

Si entre era más nerviosismo o emoción, he descubierto algunas cosas después de estas casi tres semanas acá..., las mencionaré al final.

El último desayuno y con las maletas listas desde anoche, ya sólo subo a bañarme para salir, hago el check out y le pido un favor a la señora del front desk, que me permita dejar las maletas en el lobby para ir a comprar lo último. Me dice que si.

Corro a Akihabara por lo que me hace falta, y no puedo evitar que se me peguen un par de cosas más jaja, aún así me tardo más de una hora en regresar al hotel. Por ahí de las 11.45 llego y recojo mis maletas, me despido de la amable señora del front desk y le agradezco todas las atenciones, le aseguro además que la próxima vez que esté en la ciudad volveré a hospedarse ahí, ya de rápido me hace la platica y me pregunta que si hace calor en México, que si el vuelo es directo y cuanto dura, usando una mezcla de inglés y japonés que le puedo seguir el hilo, finalmente nos despedimos y salgo hacia Akihabara para luego cambiar en Tokyo al Narita Express (también cubierto por el JR Pass). Ya es tarde, son las 12, el N'EX sale a la 1 y se hace una hora hasta el aeropuerto, y el vuelo sale a las 3.40... Apenas a tiempo llego a hacer el check in de las maletas, la chica que atendía en el mostrador de Aeromexico que me tocó, hablaba muy bien español... Porque es mexicana! Jaja.

Hora de pasar por seguridad y lo de siempre, que si no llevo líquidos en mi mochila y que si mi botella esta vacía, no y si, de nuevo si no llevo líquidos y de nuevo no. Algo en mi mochila les llama la atención al pasar por rayos X y me dicen que van a revisarla, total que tanta emoción por la plaquita metálica de la marca de la mochila jajajaja.

Y luego tengo que pasar por Migración para salir, retiran de mi pasaporte la tarjeta de salida y ponen el sello correspondiente, mi permiso de estancia lo acaban de hacer expirar jaja. Llego a la puerta y apenas estoy unos 10 minutos antes de empezar a abordar, hay muchos mexas que como yo, van de regreso, más unos hindúes y bastantes japoneses que van también, quizá tienen el mismo deseo de ir para allá como yo lo tenía de venir hacia acá. Espero que encuentren México tan amable y agradable como yo encontré Japón, para que igual que yo, quieran regresar más de una vez.

Por primera vez en muchos días, escucho español, con algunas groserías incluidas! Y extrañamente se siente como subir al avión en México. El vuelo estaba programado para despegar 3.40, pero por causa del mal clima, todos los vuelos se retrasan, dando prioridad al aterrizaje de los que están sobre volando apenas puedan hacerlo, no queremos que se les acabe el combustible.

Fue 1 hora y 40 minutos el retraso para despegar, a las 5.20 levantamos el vuelo. El viaje es de 11:35 horas según lo que dicen en cabina, a ver si es cierto.

De ser así, serán las 4.45 de la mañana hora de Japón, de domingo 16, en México será la 1.45 de la tarde del sábado 15 y oficialmente oficial me habré convertido en un viajero del tiempo!!

Hay mucha turbulencia durante lo que llevo de vuelo, leve y con algunos momentos tranquilos, pero nada fuera de lo normal, ya sirvieron la comida y al rato la cena, son las 10.15 y todas las luces apagadas hace más de una hora, supongo que nos quieren acostumbrar al horario de llegada, me pregunto a que hora se verá salir el sol estando en vuelo.

…

La respuesta a eso es que amaneció por ahí de las 12 de la noche hora de Japón, seguiremos volando aun por varias horas mas, el desayuno lo sirven como a las 2 de la mañana hora de Japón, y hago mi mejor esfuerzo por mantenerme despierto, aunque a ratos me duermo un poco, para tratar de agarrar el horario de México de la mejor manera.

Llega la hora de aterrizar en la Ciudad de México, pasar por migración, recoger las maletas, jaja ahí me encontré con un amigo de la chamba, el viene de Detroit en el vuelo de Delta 557, cuántas veces no me toco llegar en ese vuelo!! lo bueno es que el me trae fayuca de Dearborn y lo le traigo fayuca de Mitaka, pero haremos el intercambio en la semana.

Hora de pasar por la aduana y entre que hay harta gente y que quizá les vale lo que traiga, paso sin problemas los rayos X y el semáforo fue verde, así que salgo sin explicar mi cargamento jajaja, mejor imposible!

Una llamada telefónica muy muy muy demasiado importante… y luego al camión hacia Puebla, el viaje sigue una hora y media mas, hasta la estación de Puebla, y luego media hora y finalmente… Estoy en casa.

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Algunas cosas que descubrí estando aquí, es un país muy tranquilo, aunque hay mares de gente en casi todos lados, y a no ser que sea mi impresión por estar de vacaciones y no trabajando, todo esta muuuuy tranquilo. La gente es muy amable y cualquiera esta dispuesto a ayudarte, es bueno saber un poquito de japonés, todo mundo asume que entiendes el inglés sólo por ser extranjero, y hay quienes si te ofrecen o explican las cosas en inglés, aunque muy básico.

Todo es muy limpio y todo esta en orden, los sistemas son redundantes en casi todo, por sí algo falla algo más puede entrarle al quite y que no se interrumpa la operación/función/servicio.

Es fácil orientarse con un mapa y estudiando un poco las líneas del metro no hay pierde, por cualquier cosa, una brújula siempre ayuda.

Finalmente, descubrí que nada más al llegar, un par de días y no me sentía como un extranjero en una tierra extraña, curiosamente me sentía demasiado familiar, como si toda mi vida hubiera vivido aquí, a pesar de que todo en realidad fue nuevo para mi, apenas conocido por anime, manga y películas.

No me caía el veinte de que, ¡estaba en Japón!!!, hasta que de repente reflexionaba y me decía a mi mismo, estas aquí!, pero la mayoría del tiempo, estaba esa sensación de haber estado aquí desde siempre... Que curioso.

Me di cuenta que, si antes de venir, siempre había dicho cuanto me gustaba Japón, en realidad no me gustaba, más bien "creía" que me gustaba, sólo que no me daba cuenta que únicamente lo creía... Y ahora después de estar aquí en este viaje, puedo decir que, finalmente SÉ que me gusta.

Y, al subir al avión en Narita para regresar a México, tuve la instantánea y efímera, pero muy contundente sensación de no estar regresando realmente, sino más bien, estar yendo... XD

- El Fin -